viernes, 25 de abril de 2014

PAN Y PAN

EL DIARIO VASCO 25-4-2014

            San Sebastián, mucha bandera y poco pan. No sé quien lo dijo o escribió por primera vez. Juraría que yo se la leí a Serafín Baroja, se la entendía con alegría. Siempre hubo gentes abundantes dadas al despendole y a la alegría en nuestra ciudad, todas ellas llevarían por dentro los apetitos y las procesiones, las ganas al chunchún. Pensamos que casi de siempre nuestra ciudad se dedicó a exhibirse al forastero y le gustó en desmedida el ser mirada. Es de agradecer que nunca perdieran la alegría necesaria para sobrevivir entre las inevitables penurias. El lema no dejaba de ser cariñoso.
         Con posterioridad un representante de jubilados, socarrón y de voz quebrada, que no faltaba a ningún foro público de participación ciudadana que se dedicara a pensar sobre la ciudad, solía soltar el San Sebastián, mucha bandera y poco pan como prolegómeno de sus discursos incluso antes de los saludos rituales. Nunca me pareció que no lo hiciera desde el cariño.

         En boca de otras personas me resultaba ofensiva la frase. Hay mucha gente que piensa en Donostia como la ciudad del quiero y no puedo, la ciudad de las apariencias, la del envoltorio de lo vacuo, casquivana y frívola. No aguantan la belleza y la compostura, fingen que no fingen, no aguantan que algo sea bello por mérito propio y no por efecto sobrenatural. Van por ahí plantando banderas, sembrando sentimientos y resentimientos, sin ningún ánimo de cosechar ni pan ni razones. Puesto a maldades, de las variantes de la frase elijo la peor y más ajustada. Que así no sea, San Sebastián cuantas más banderas menos pan.

sábado, 19 de abril de 2014

CANILLAS

EL DIARIO VASCO 18-4-2014
         Se muere uno crucificado para redimir a toda una humanidad y la gente se lo agradecemos con una semana santa como la que tenemos. Los vestigios de la fe religiosa evolucionan a formas que no hay quien la reconozca. En lugar del evangelio de la pasión leemos folletos turísticos, en lugar de recluirnos en la oración merodeamos por templos de la gastronomía y puestos a hablar de funciones religiosas y procesiones pensamos que estas fueron inventadas para fomento del turismo en lugar de ser un ejercicio de práctica religiosa. Dirán que no pero esto ha cambiado, mientras en los ayuntamientos gobiernan religiones camufladas son ellos mismos quienes promueven y airean las procesiones.


         Con un clima así la fauna que somos, visitantes y lugareños, nos transformamos también ad hoc. Quien llaman mi atención estos días es ese gipuzkoano solvente, piso propio y algún euro de más por encima de las necesidades básicas, con señora informalmente pulcra saludando en plan ETB 2, y que se enrolla cordialmente con la ya harta cajera del super admirado de la familiaridad que le dispensan o frecuenta el bar de pinchos, con aires de cliente desenvuelto haciéndose amigo del habitual más cargante e indeseado del resto del año. Nada tengo que reprochar a nadie, pero sí que me perturban, aquellos caballeros, que sienten la obligación de manifestar con su indumentaria, que están de vacacioneo, esos que lucen pantalones ni largos ni cortos, con esas patéticas canillas al aire... como si no hubiera sensibilidades que se hirieran a la mínima. Casi me entran ganas de que haga frío.

viernes, 11 de abril de 2014

Y BERTSOS Y

EL DIARIO VASCO 11-4-2014
         El bertsolarismo acapara casi en exclusiva la imagen social de la cultura en euskera, malo; es el árbol que no deja ver el bosque. Basta ver la nomenclatura del programa de la capitalidad europea 2016, son los supervivientes a pesar de su deplorable currículo en experiencias de convivencia y sensibilidad en derechos humanos. Pero a una gran parte de nuestra sociedad, con nuestro actual alcalde donostiarra a la cabeza, no es que le parezca idóneo, le parece lo ideal, la perfección, aunque intuyo que más que disfrutar el género lo admiran, malo también.
         Entretanto, la anterior y más reciente responsable, seleccionada en un más que cuestionado proceso, ha sido catapultada a la opinión pública como un guiñapo, como la responsable de los 2016  mas un desaguisados. Poco se espera de la responsabilidad de quienes la nombraron, nada se dice de la de aquella empresa de selección que acudió ex cáthedra al parlamento a defender su tarea, -profesionalidad por encima de lo democrático- malo.
         Mi amigo el ex alcalde, a quien todavía profeso lealtad y debilidad política, también ha tomado baza diciendo algo como que lo único que aporta el señor Paya es euskera y bertso; no va descaminado. Pero sí que debiera haber dicho que un médico no es menos médico porque sepa euskera, ni un ingeniero y un abogado menos ingeniero y abogado por lo mismo, que a veces es a lo único que se reducen los mensajes cuando estos tienen más de osadía que de conocimiento. Nadie debe ser descalificado por lo que aporta si no por lo contrario. Capital europea, europeo en red y bertsos y.  


viernes, 4 de abril de 2014

ANTXIETA

EL DIARIO VASCO 4-4-2014

         Fue la primera vez que vi impreso en un libro el nombre de mi pueblo. Era una biografía del Padre Anchieta y ponía que era oriundo de Urrestilla. No sabía el significado de la palabra oriundo y lo entendí a mi manera, la tomé como prueba documental de que Urrestilla contaba con un hijo santo. Arranqué la hoja, la metí en un sobre y escribí a casa, donde, supongo, antes de guardarla, examinarían todo el escrito tratando de entender algo. Tuve conciencia de obrar mal al apropiarme de algo que no era mío pero no la del crimen que supone el arrancar la página de un libro, más si este es de lectura pública. Fue mi primer conocimiento de lo que era una biblioteca, no lo volvería a hacer.
         De entonces aquí, y ya antes, los intentos de identificar y acunar al beato con Urrestilla son numerosos, y es que el señor tenía mérito para ello, lingüista, dramaturgo trilingüe, gramático, milagrero. Hasta tal punto esa identificación adquiere alcance que, todavía hoy, circula algún texto de un jesuita azpeitiano pretendiendo demostrar que los Anchieta poco tienen que ver con Urrestilla y demostrando en el fondo que, por inusual que sea, se puede ser jesuita y tonto al mismo tiempo.
         Desde ayer jueves es ya San José de Anchieta, que como su nombre indica es un canario oriundo de Urrestilla con profunda huella en el inmenso Brasil y en sus lenguas portuguesa y tupíes. Bendito sea, pero en Urrestilla, propios y naturales, tenemos un Anchieta gran escultor y otro Anchieta reconocido músico, pero sus vidas no fueron de santidad y como la cultura no cuenta, pues eso.