viernes, 26 de diciembre de 2014

PALABRAS

EL DIARIO VASCO 26-12-2014
 
            La de hablar bien, correcta y precisamente, no es una facultad al alcance de cualquiera. No por ello debiéramos renunciar a hacerlo, porque entre las innumerables ventajas que comporta está la de que nos puede ahorrar problemas desagradables. Ante las afirmaciones de una persona que habla correcta y precisamente es más fácil escatir cualquier duda porque conocemos con exactitud el significado de lo que dice. He dicho “escatir”, una palabra cuyo significado y uso hemos aprendido este año, gracias al uso público que de ella ha hecho el consejero de interior de Cataluña. Debe de de ser una de las que ha cobrado vigencia en el año que se va.

Parecida suerte han debido de correr palabras como amigovio, más que amigo y menos que novio,  o doble check azul, que empiezan a hacérsenos familiares a los cien años de la primera guerra mundial.  Palabras como abdicación, califato, normalista, Ébola, han matizado su significado. No digamos nada con la palabra casta que de haber infinidad ha pasado a haber una única, la casta.

         Sé de una familia con bronca de lenguaje en estas fiestas. De acuerdo en lo que es una tortilla francesa se calentaron hasta el insulto cuando intentaron escatir si con chorizo seguía siendo francesa o no. Nada comparable con la que se montó, en el revuelo de vinos, cavas, brandys, whiskys  y rones, cunado uno de ellos afirmó ser el encargado de sacar las basuras de casa y el cuñado viejo le respondió que no estaba para indirectas. A botellazos. Aparte de que basura ya no significa lo mismo para todos tampoco debieron de separar bien. Han dejado de hablarse.

viernes, 19 de diciembre de 2014

SUPER BELEN

EL DIARIO VASCO 19-12-2014

         Cuesta avanzar. Personas indigentes piden. Aun sin acceder, correspondo, al menos con un saludo. Personas se soliviantan porque les piden. Aquella, crecida ante la mendiga, me asaltó exaltada haciendo gestos de que no había derecho y diciéndome acusadoramente “dígales a sus amigos del ayuntamiento”. Los hay para todo, he dejado de frecuentar más de un establecimiento por barruntar en sus propietarios comportamientos de evidente repugnancia a la gente pobre.
         Procuro evitar, también, otros lugares. Evito espacios con algún problema público pendiente de solución, siempre pululan por ellos personas que entienden que sigo en cometidos públicos y a la menor exigen responsabilidades o piden que “hagas algo”. Mis obligaciones personales impiden que evite, algo que deseo vivamente, circular por las proximidades de la Plaza de Gipuzkoa en épocas navideñas, convencido de que cualquier paso mío por el belén provoca. La gente refunfuña a volumen sobre los charcos y el mal estado del suelo, mira de soslayo y hace la inevitable mención a la falta de vigilancia de la ciudad y a la gamberrada.
         Tener que dar explicaciones porque no soy ni San José, ni Herodes, ni Izagirre, con todo, es menos desagradable que contemplar esos carteles del supermercado interpuestos entre la fauna de figuras del belén. Una cosa es entender que la dudosa función pública de una idea religiosa merezca todo el espacio de una plaza, y otra, que un supermercado invada de forma tan cutre y ordinaria el infantil, tradicional y tópicamente tierno espectáculo. Se puede patrocinar lo mismo, pero con decoro y elegancia.   


viernes, 12 de diciembre de 2014

21

EL DIARIO VASCO 12-12-2014

            Esos discursos cargados de fe, antiguamente religiosa, e incluso de abundante razón, no tanto de razonamiento, no me acaban de agradar del todo. Hay momentos en los que me desagradan. Hubo un tiempo en que no había sarao sin soflama de no a la guerra, tanto que cualquier peliculero o musiquero doblaba a Gandhi antes de la cuarta voz. Era necesario hacer grandes esfuerzos para salvar la comparación de los susodichos con Gandhi, costaba creer tal antibelicismo, aunque tuvieran razón, en medio de tanta guerra ignorada, aun hoy.  Le siguió el discurso contra el pirateo que volvía progresista a toda boca que lo pronunciara. Era un discurso legítimo contra el poder establecido y justo para con los trabajadores del sector, pero muchos olvidaron que es más pirata quien percibe una subvención de cien euros a dedo que quien copia su disco o película favorita.
         Hoy los progres nos hemos instalado, con toda la razón del mundo, contra el IVA cultural; alguno incluso se ha refugiado en él.  La cultural debe de ser la tercera industria europea, por delante incluso de la del automóvil ¡Viva la cultura! Sólo en España el sector cuenta 600.000 empleos y mueve 40.000 millones de euros.

         Es preciso no rendirse hasta el final, seguir, seguir hasta llegar al IVA cero. Pero entre tanto deberíamos grabar en nuestras mentes la idea de que sin libros no hay cultura, sin soportes modernos no hay cultura, pero que ni todos los libros, ni todos los soportes son cultura, ni mucho menos. Que cultura sobre todo es forjarse una exacta idea de la realidad que nos rodea, acongoja y ahoga, con letra, música e imagen.  

viernes, 5 de diciembre de 2014

BATURANTZ?

EL DIARIO VASCO 5-12-2014
         Euskararen kontu honek badauka gustatzen ez zaidan eta oso zabaldua dagoen aldea: jakinduria eta konbentzio edo arau ororekiko antipatia oso sustraitua. Beren buruari euskalgintza deitzeko ausardia dutenak eta besteok, horren barruan ez kontatzeko lotsagabekeria egiten dutenak, beti daude prest demokrazia zerri askara botatzeko. Azken urteetan, demokrazia aldian, euskarak, edo euskaldunak euskararekin, aurrera egindako guztia, temosoenek ere ondo dakite hori, asko da, eta den dena herri administrazio eta politikaren kontra egin dela nahi dute adierazi. Gutxi egongo dira hau baino gezur handiagoak.

        Lehendakariak euskararen egunez Mitxelenaren gorazarre egin digu euskara batua aintzat hartuz. Bazegoen horretarako premia. Atzo arte pentsaezina zen irratian edo telebistan, mikrofonodun ezertan, hitz egitea tokatzen zitzaion herritarrik xumeenak ere, itxuraz eta behar bezala egiteko, arauz alegia, ahaleginik ez egitea. Gaur, jatortasunaren, naturaltasunaren, berezkotasunaren, gaztetasunaren izenean, hedabideetako hiztunak, profesional publikoak barne, denak lotsagabetu dira, eta hainbeste mesede ekarri digun euskara batuaren ordez inongo ez diren bertakokeriak botatzen dituzte hizkuntzaren harribitxizko ondareak balira bezala. Gero eta gehiago dira, adibidez, esatariari alboan bizkaierazko esatari bat jartzen dioten programa publikoak. Gero eta jende gehiago dago esateko enpeinuan baino esateko modu txatxuren batean aritzen dena irrati eta telebistetan, bere herriko euskara hala omen den aitzakian. Gezurra hori ere. Demokraziari, jakintzari eta gizarte arauei zergatik zaie halako higuina gure artean?