viernes, 31 de agosto de 2018

SAN RAMON

EL DIARIO VASCO 31-8-2018


Me adueña la sensación de ser viejo. Aunque digan lo contrario ser viejo es contenerse, intentar contribuir a que todo sea sostenible, e incluso lograrlo. Ser viejo es acudir al médico, obligatoriamente, y soportar con estoicismo la entusiasta filípica médica, de notable intención, contra las glucemias, colesteroles y demás plagas que asolan la moderna humanidad. Ser viejo es escuchar a la médica, seis veces mínimo, como te vacila al llamarte chico joven, jurando que hasta la séptima no le vas a ir a la yugular.

Ser viejo es llevar el mes entero en una casa repleta de huéspedes, hijos, hijas, nietos, nietas, perros, y procurar no estorbar, ser servicial y estar al tanto de los suministros y abastos que uno pueda realizar a paso de buey. Es pasar horas ante el ordenador con dos nietas que trepan por su maltrecha espalda y hombros buscando un sinfín de sirenas, delfines y unicornios para colorear. Ser viejo es tener que exiliarte de tu casa y escritorio a escribir en una biblioteca pública. Es tener que oír a la salida de casa que el bibliotecario es un servicio que está muy bien y reivindicarlo como un logro político propio mientras le dicen, al igual que la médica lo de buen chico, “buen trabajo, buen trabajo”. Así somos de apacibles los viejos.

De la apacibilidad a la irritación hay una nada temporal. La que va desde la llegada a la biblioteca hasta que se inundan sus alrededores con la megafonía de las regatas, las de mi querer, y la música basura que adultera el folk vasco. La vida es una mierda. Y más cuando retumben esos tambores que creen sonar con conciencia de trascendencia y excelencia ciudadana. Hoy es San Ramón y no sé por qué me da por conmemorarlo. Nunca lo hago. Patrón de los partos.

viernes, 24 de agosto de 2018

PATRIMONIALES

24 8 2018 EL DIARIO VASCO


Quien no se haya enterado del derribo de la Villa Zerutxo se lo tiene que hacer mirar y decidir, definitivamente, en que mundo vive. A mi es como si me hubieran arrebatado algo muy personal, una sensación rara de irreparabilidad. Y no sé si tengo razón. Son tan maximalistas los discursos públicos sobre defensa y preserva de patrimonio, tan acto de fe ciega, tan poco didácticas y tan vehementes que siempre tengo reparos en alienarme con ellos aun cuando tengan razón, que no son pocas las veces. Y esta vez me temo que el derribo pueda ir algo más allá de perturbar mis nostalgias personales, que ha sido un derribo en detrimento de nuestro patrimonio histórico y cultural. Habrá quien lo sepa explicar
En cambio, mi habitación da al patio trasero de lo que, hasta bien poco, fue convento de la Siervas de María y hoy es el embrión de un nuevo hotel. Se obliga a conservar la fachada y la capilla cuyo ábside vive en mi mirada cada vez que asomo al balcón. Podría ser éste otro elemento personal de nostalgia, pero no. No hay vez que mirando a esa trasera no eche de menos el aseo y buen cuidado del lugar por las monjas, no monjitas, por favor.
Me pregunto qué mente preclara, funcionario diligente o arquitecto hipertenso, ha calificado ese elemento arquitectónico como elemento de preserva histórico cultural. Es un valor que no le aprecio, quizás por ignorancia, y siempre me asalta la duda de que su único mérito para la posteridad haya sido el de ser recinto eclesiástico, como si de estos no hubiera cutreces ni adefesios. Estoy dispuesto a cambiar de opinión, pero para ello alguien se tiene que molestar en explicarnos convincentemente por qué unos elementos han de preservarse y otros no ¿Tan difícil es?

viernes, 17 de agosto de 2018

MENUDENCIAS

EL DIARIO VASCO 17 8 2018 


Cuesta sobrellevar la canícula, la informativa incluso. Abres el periódico, o enchufas la radio, y de entre las ondas o de las páginas se te cae un manojo de refugiados que venían viajando entre todo tipo de concursos gastronómicos que sólo de mirarlos te alteran el colesterol ¡Qué pasión! De entre los festejos caen chorretones de pretemporada que manchan y pringan de ardor nuestras almas provincianas. Caen, se largan de feria, los toros que siembran de boñigas las páginas de cultura. Y los amagos de fichajes futbolísticos nos provocan más grietas en nuestra mente que las del desplome del puente Morandi ¡Qué dolor!
Cuenta Karl Kraus, otra vez, es que me tiene pillado, que en una discusión que mantienen dos jornaleros en Viena lucharon a golpe de periódico. Vinzenz Ühlein dio inicio a la contienda extrayendo el Zeit del bolsillo y lesionando de escasa consideración a Jaroslaw Wlk. Este último, llevaba sobre sí el Neus Wiener Tagblatt, periódico de orientación conservadora con, al parecer, menor capacidad de provocar dolor físico. El primero acabó con contusiones, arañazos y una luxación de hombro y el segundo condenado a prisión por graves lesiones corporales y carecer de permiso de armas.
Los peritos declararon que un periódico de doble extensión podría haber provocado la muerte. El tribunal acabó confiscando la sección de anuncios del periódico. Hizo oídos sordos a la petición fiscal de agravamiento de pena mediante lectura de la sección de noticias argumentando que la ley no se ocupa de menudencias.
De allí procedemos, hacía allá nos dirigimos ¡Allá usted!

viernes, 10 de agosto de 2018

ASTINDUTAN

EL DIARIO VASCO 10-8-2018


Oraindik sakona eta iluna ikusten du askok euskararen putzua, nekatua, sufrimenduz betea. Honetaz asko pentsatu eta hitz egin beharko genuke baina, batzuontzat, leku gero eta estuagoa da putzu hori. Hala ere, atzera begira, izan dugun bizimoduan arreta jarrita, putzu barea eta atsegina izan dugu euskararena. Zenbat hitz gozo, ele eder, sentimendu zintzo, hizketa ezti. Baina putzu bare orotan bezala harrikada bat erortzen bada bete betean, zipriztina eta uhin harroak eragiten ditu.
Badirudi euskararen aldeko askok putzu astindua, ur harroak, eta harrikadaren ondorioak, bazkatu behar izaten dituztela euskararentzat hil ala biziko dirudien haserrea eutsi edo gizentzeko. Casadok hitz egin duela eta..., zer esan duen gehiegi erreparatu gabe haserrerik bortitzena adierazten duenak dirudi euskaltzale jatorrena. Euskara ez dela Nafarroaren hizkuntza esan eta euskara ez dela Nafarroako hizkuntza ulertu behar diote beren jarrera zibiko publikoa dela ontzat eman daitekeen bakarra adierazteko.
Andoni Unzaluk bere liburuaren aurkezpenean, oraindik zabaldu zain dauzkat bere orriak, euskaraz ala erdaraz berdin da, euskararen mundu sozial eta ofizialarekiko zorroztasun, zorrozkeria alditan, kritikoa agertu duela? Uholde zakarrak gure putzuan, gizona erakunde arduretatik botatzeko eskatuz eta guzti. Ados egon ala ez pertsona hauek esan dituztenekin, inoiz ez naiz ados egoten erasotzen dieten kritika aberriano eta zuzentasun politikodunekin. Besteren artean lerro bakarra irakurri gabe omenka sotil batera ere lerratzen ez dakitelako.
Benetan uste dute Casado ala Unzalu ahobakarkeriaz kritikatzen dutenek, euskal herritar askok, baina askok, herritartasunari ukorik egin gabe, ez dutela haiek bezala pentsatzen?


viernes, 3 de agosto de 2018

¿APOSTAMOS ALGO?

EL DIARIO VASCO 3-8-2018


Me educaron en el horror al dinero fácil e injustificado. Me acongojaba ganar una partida y más, cosa que no sucedía a menudo, birlarle unos céntimos o pesetas al compañero de partida. No consigo el detalle de alguna fábula en la que los protagonistas sucumben en la ruina económica. Pero sí que recuerdo la relación de caseríos entregados en pago, hombres muertos en desafíos y calamidades humanas en las que el juego era protagonista principal, “dále de mamar al niño que llora, pues el padre malo, pícaro jugador, está en la taberna”. Recuerdo una vez que tripliqué mi paga dominical jugando al siete y medio. No me atrevía a volver casa con aquel superávit injustificable e invertí mis ganancias en pagar un kas a cada uno de la cuadrilla.
El tiempo cambió las cosas y contribuyó a la pérdida de prejuicios. Las cosas pasan y hay que aceptarlas según vengan. Hay gente que juega y se le va la vida en ello. No soy de esos porque me echo el freno, pero, a la mínima, me deslizaría fácilmente en esa pendiente. Todavía hoy cuando la discusión deriva a términos de fe, y no de razón, se me escapa la frase que delata mis raíces de los verdes y santos valles ¿Qué te apuestas?
En estos tiempos en los que las gentes se marcan expectativas logrables sólo con en el azar y no con la laboriosidad o la vida comedida, hay que reconocer los estragos de la ludopatía. Las apuestas han adquirido otro cariz. Se han convertido en patrocinadores de los clubs de futbol, los iconos de nuestros valores, según ellos, y al tiempo en motivo de sorprendente escándalo. Puede que asistamos al milagro de vivir en el área de influencia del único club de primera división no esponsorizado por una casa de apuestas. ¿Apostamos algo?