viernes, 18 de julio de 2014

DE LETRINA

EL DIARIO VASCO 18-7-2014


         Les tengo contado como se me quedó grabada aquella frase del canónigo que para reprobar una obra habló de literatura de letrina. La primera vez que lo leí lo entendí de aquella manera. No quiero que piensen que me ha dado por lo escatológico, pero así lo entendí. Por aquellos tiempos era muy frecuente oír expresiones como la de que no vale ni para limpiarse el c… con lo que en mi primera lectura entendí que de aquella obra lo más valioso era el papel y no la letra, y que el papel era idóneo para desempeñar funciones encomendadas con todo aquello que tuviera que ver con lo excrementicio y por tanto sustitutivo del higiénico.

         De entonces aquí he leído bastante en el retrete, incluso he descubierto algún autor y dispuesto una minibiblioteca que fracasó porque ni la instalación ni el momento me parecen para una lectura programada. Supongo que muchos de los lectores han vivido y viven experiencias similares. Y no sé todavía si ese hábito o manía, depende, es virtud o defecto pero sí que cuando la literatura de letrina no me ha resultado desagradable no le he encontrado sentido a esa frase del canónigo.

         No le preguntaré, lector, sobre sus rutinas ni por lo que, en la materia, se lleva en tiempos modernos, pero casi todo está respondido; el mejor papel para la vida de las bacterias, periódico o libro, edición de novelas en papel higiénico a página por recorte, estadísticas sobre lo femenino o masculino del hábito, libro, folleto, hoja volandera, grado académico de los lectores y hasta estudios médicos que desaconsejan leer en el water. Es que la cultura…


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