viernes, 23 de febrero de 2018

SÍ, ÚTIL

EL DIARIO VASCO 23-2-2018


La aparición en Suiza de la diputada catalana requerida por la justicia española es como el penúltimo conejo que el mago extrae de la chistera, una secuencia colorista de esa cadena que llamamos proceso catalán. La diputada ha buscado cobijo en Suiza y aparece colgada de redes y asomada a los medios plasma y otros monitores. El detalle sulfura e incendia a sus detractores y da argumentos a sus conmilitones y partidarios. Alaban de ella la proyección internacional que da al problema y la capacidad de fomentar el debate necesario para el éxito de la causa. No quieren, de momento, ganar, quieren darse a conocer. Ni avanza la formación de gobierno, ni cambia nada la situación, pero, el viaje de la diputada les vale, les es útil. Rechazo comparaciones con Companys y Machado, sin comentarios.
Otro viaje en busca de cobijo, una huida más de esta nuestra cruda y sangrante realidad, fue el emprendido por Ekai Lersundi mediante suicidio en su casa de Ondarroa. Nuestra respuesta ha sido inmediata, le hemos dado valor y utilidad a su muerte. En un santiamén hemos decidido que el joven agotó sus fuerzas en espera de tratamiento y de formación de su entorno, y al grito de ninguno más nos hemos lanzado a la calle y a los papeles. Indispensable solidaridad. Un darse por vencido que valdrá, que será de enorme utilidad.
Entre tanto fluye vigoroso ese milagroso mecanismo que, súbita e inesperadamente, nos hace comprender y familiarizarnos con la transexualidad con ese mínimo esfuerzo hurtado al empeño de observar la complejidad de un acto suicida. Quizás, también, nos sería útil y válido, quizás. 

viernes, 16 de febrero de 2018

A FEBRERAZOS

EL DIARIO VASCO 16-2-2017


Desde Mondoñedo a Santiago, fuimos a la iglesia de Santo Domingo de Bonaval, Museo del Pueblo gallego, con prisas y haciéndose de noche. Portábamos un ramo de flores que habíamos utilizado para representar una ofrenda floral a Álvaro Cunqueiro y otra a Leiras Pulpeiro. El mismo ramo nos sirvió para hacer las respectivas ofrendas a Rosalia, Castelao, Brañas, Cabanillas y Fontán en el Panteón de galleos ilustres. A punto estuvimos de hacer valer el ramo para futuros escritores difuntos, hubiera sido una polivalencia mezquina.
Todos los febreros, de años aquí febrerazos, dedicados a llorar a los ausentes de aquella nuestra tierra ensangrentada, hoy hermosa plaza liberada, me viene a la memoria aquel ramo de flores y aquella gira, asaz tramposa, de lápida en lápida ilustre. Me embarga la sensación de que esos paseos luctuosos de nuestros dirigentes, de camposanto a camposanto, de lápida a lápida, invitan más a la memoria ritual que al sincero y necesario ejercicio de llanto y memoria por los ausentes. Al igual que aquellas oraciones, que de tanto repetirlas, se nos convirtieron en sonsonetes incomprensibles e inadecuados a nuestros sentimientos contemporáneos, puede ocurrir con esas rituales rutinas que más que alguna grandeza de nuestro pasado delatan cierta miseria de nuestro presente. ¿No cabe expresión de nuestro sentimiento ciudadano menos luctuosa y patética, y más reflexiva, didáctica y espontánea?
      En Mondoñedo yacen los restos de Leiras Pulpeiro, médico y escritor republicano. Un compañero suyo de casino corrió, ¡menuda cuesta hay que subir!, hasta su tumba y gritó: ¡Leiras, Leiriñas, chegou a república! Y besó su lápida. Por ellos.

viernes, 9 de febrero de 2018

SERÁN MENTIRA

EL DIARIO VASCO 9-2-2018

Sé de gente que es buena y no se da cuenta de ello, lo son con naturalidad y el hecho no les causa mayor preocupación. Sé de otra gente que es buena y son plenamente conscientes de ello. Y conozco otra bastante gente que se creen buena gente, tan buena a veces, que ellos mismos suelen sorprenderse. Y conozco otra clase de gente, empiezo a clasificarlas en el apartado de mala gente que, siendo buenos, se sorprenden de ello y se pasan la vida en una constante manifestación de su bondad y consiguiente sorpresa. Tengo la impresión de que este último tipo de personas se afana más en mostrarse buena que en serlo.

Hago esta reflexión al contemplar, por ejemplo, la foto de cualquier personalidad pública practicando el bien, la solidaridad, la caridad. Cuando veo a un prócer retratado amparando a un desamparado con una manta contra el frío me suele embargar la vergüenza por momentos pasados, cuando no me da por reducir el pasado a un único momento. Cuando veo nadadores contra una enfermedad, corredores contra otra, comedores por el hambre, bebedores por la miseria, bailadores por el cáncer, músicos por la revolución, médicos por a saber que causas, pilotos por treinta kilos de material humanitario… ¿es justo que los necesitados, los sin recursos, los desfavorecidos del mundo, vivan de lo que nos sobre, de aquello de nuestro tiempo libre que emocionadamente les regalamos? ¿Qué dependan de un pintxopote o un hamaiketako popular? ¿Es imprescindible tal exhibición?
Puede que los buenos sentimientos sean mentira, puro asombro u otra cosa. Quizás sólo una forma más de mercadeo. 


viernes, 2 de febrero de 2018

CUANTO MÁS

EL DIARIO VASCO 2-2-2018


No nos estrellamos porque no hay muro contra el que hacerlo, los límites se evaporaron. Parecía posible gente que prefería no cambiar de residencia a cambio de mayor fortuna, o prefería mantener su entorno afectivo al potosí que se le pudiera ofrecer. Abandonamos la regla. Se considera tonto a toda aquella persona que pueda conformarse con lo que tiene, aunque tenga mucho. Hoy la regla no es ganar, ni mucho, ni suficiente, la regla es ganar más. y a cambio de lo que sea, incluso de penalidades y pérdidas de confort.
A ello estamos todos aunque nos rasguemos las vestiduras. Están los forofos futboleros, que dividen el mundo en dos, entre los que están a favor de su equipo y los que no. como los torturadores machistas todo es suyo, Habremos de considerar normal, aunque abyecto, ese rifirrafe provocado por el pase de I.Martinez al Athelitc. El futbolista no ha hecho más que seguir esa norma que entre nosotros impera, la vida es así. En su derecho está. Reconozco su libertad, para ganar más, para que le traten mejor, para prosperar profesionalmente, para hacer lo que quiera con su vida. Nunca le perdonaré la patada y los pisoteos que le pegó al euskera, la ofensa que le infligió, con motivo de la ocasión.
Pero ¿por qué nadie nos preguntamos por el derecho de los clubs y la gente del futbol a operar tan obscenamente implicando dineros y patrimonios públicos con la fulminante ligereza del ricachón golfo y antojadizo? Piensa menos un directivo de futbol al decidir un gasto tan voluble como ruinoso, que un alumno de euskaltegi en las consecuencias de escribir la k o el verbo en el lugar correspondiente.