viernes, 31 de agosto de 2012

31 Y MANO


EL DIARIO VASCO 31-08-2012
Sobre la utilidad de recordar la historia no me cabe la menor duda. Sobre la obligatoriedad de recordarla tengo muy serias dudas, sobre todo cuando veo que hay gente que la manosea como si fuera la moviola del futbol y que estaría dispuesta a reeditarla, a costa de todos los sufrimientos, sangre y lágrimas, cuantas veces fuera necesario hasta salir airosa en ella.
Hay revisiones y posiciones de memoria que parecen decirnos que tenemos la posibilidad real de salir victoriosos de irreversibles episodios y nos piden disposición a participar en esas reediciones. Asiste uno atónito al despliegue fabulador de los humanos y a la capacidad de calificar de hecho histórico cualquier frenesí burdo y de dudoso soporte documental.
       Lo que más irrita es esa voluntad presentista de quienes quieren que traguemos como historia la proyección en el pasado de una parte del presente dibujada y manipulada por cada uno de nosotros a nuestro antojo. Lo digo, asustado, hoy 31 de agosto, aniversario del saqueo e incendio de San Sebastian por las tropas angloportuguesas, episodio que, como testigo de los hechos, contó y versificó en euskara José Vizente Echagaray, funcionario municipal donostiarra, oriundo de Urrestilla y autor, entre otras de la letra del Festara!, a quien doy infinitamente más crédito que a historiadores de chicha y nabo que brotan entre nosotros abundantes, como la mala hierba, al albur de un cambio político histórico, que lo es, pero que no hace que los sucesos históricos cambien aunque se cuenten de otra manera y con un eco mediático sin precedentes.

viernes, 24 de agosto de 2012

SEGUIMOS


 EL DIARIO VASCO 24-08-2012
          Van a poder conmigo. Esta semana soy mucho menos antitaurino que la pasada, claro. Sin palabras propias recurro a las de Henry James, los buenos escritores colocan las palabras bien ordenadas en el lugar que les corresponde.
            Cayó James por San Sebastián en agosto de 1876, año en que José Arana había levantado el coso taurino de Atocha, de madera, que sustituía al coso de San Martín que había ardido en la recién terminada Guerra Carlista. Por aquello de que poca cosa hay nueva bajo el sol, anoto que años después el audaz emprendedor Arana tuvo que pasar por calabozos denunciado por vender entradas de sol y de sombra en un espectáculo nocturno. James, como buen observador, gran literato, describe sus fugaces vivencias y andanzas por San Sebastián. Describe Santa María, la virgen, describe escenas festivas, el mecánico catolicismo hispano, la perrita al agua y demás. Se extiende en el recuerdo de la corrida de toros a la que acudió afirmando que todos los asistentes juntos fueron compañeros bastante lamentables y culminando con que “el toro era mejor mozo que ninguno de sus torturadores”, y que “también le pareció que los torturadores eran  mejores mozos que los espectadores”.
            Quienes callaron o jalearon la muerte de sus congéneres han hecho públicas, entre más nobles pensamientos. su piedad, compasión y enternecimiento administrativo hacia los astados. ¿Será que se empezará por respetar la vida de los animales para acabar llegando a respetar la vida de las personas? Todavía los toros, los mejores mozos, sr. James, así seguimos. 

viernes, 17 de agosto de 2012

MULETAZO


EL DIARIO VASCO 17-08-2012
            Toda crítica a elementos simbólicos, identitarios, históricos y a prejuicios establecidos corre el riesgo de ser ridícula y ridiculizada desde el conservadurismo. Se ridiculiza a las feministas, se ridiculiza a los ecologistas, a los izquierdistas… hasta el punto de hacer creer que el feminismo, el ecologismo o el izquierdismo no son más que la caricatura de millones de resentidos que hacemos que en el mundo haya conflictos allá donde no los hubo nunca. Quien se aliste a similares causas debe de preocuparse de usar la inteligencia y procurar que la bandera no ondee en exceso, y menos por encima de ciertas cabezas.
            Me pasa con el antitaurinismo. Dependiendo como sea el de turno puedo ser un selecto defensor del espectáculo, o convertirme en un consumado antitaurino en base a quien o cómo se defiendan las corridas. Eso sí, no dudo de que una sociedad sin prácticas de abusos a animales, sea para engordarlos o matarlos a arma reluciente, está menos distante de la perfección que la que ostenta esas prácticas. No importa tanto que el refinamiento y la cultura la engalanen y, por momentos, le sirvan de atenuante.
            Mucha gente hay que no ve más que prejuicio, resentimiento y aguafestería en las posiciones antitaurinas, sólo exceso y fealdad, ordinariez y procacidad. De estos argumentos se suele valer para ocultar y no ver lo que de razonable y racional tiene tal postura. Nada digo de aquellos que pliegan el pro o el contra en enseña patria, sea esta roja y gualda o bicrucífera roja, blanca y verde, abyecta guerra de banderas.

viernes, 10 de agosto de 2012

FESTARA!


EL DIARIO VASCO 10-8-2012 
           Se enfadaba aquella señora al hablar de las cosas que los medios decían sobre la gente de su generación. Se sentía ofendida, humillada y rebajada. Decía, alto y claro, que se lo pasaron bomba y que hicieron todo lo que pudieron. Según hablaba los recuerdos la inundaban y exteriorizaba hormigueos, de vientre a pecho, prueba de la intensidad de las vivencias. Remataba su disquisición diciendo que ellas de chuparse el dedo, nada, y que no entendía de donde se informaban las radios y televisiones para decir tamañas tonterías.
            Nunca es tarde para hacerse mayor y creo que yo ya me voy haciendo. Siento algo similar a lo de la señora cuando hablando de fiestas y saraos callejeros resuena el tarantantan de lo popular y la participación. Es como si me negaran haberme divertido alguna vez en la vida, o como si lo nuestro fuera un alelamiento perpetuo que nos impedía cerrar la boca escrutadora cuando rugían los aires festivos. No me cabe más que entender que si había alguien que no participaba esos eran ellos.
            Vivimos en plena era de la exaltación de la participación y de lo popular, fiestas aquí y fiestas allá, a cual más divertida. La gente está en ellas desinhibida y sin prejuicios. Se divierte sin preocuparse de cómo la calificará el futuro, que la calificará no sin mezquindad, sin que le importe el que las fiestas sean cultura de élite, no como en aquellos tiempos de la dictadura con una cultura sin ministerio y con una dirección general de cultura popular(sic) y espectáculos… oteando, o lamentando, las coincidencias, quizás. Festara!

sábado, 4 de agosto de 2012

HARI BERETIK

EL DIARIO VASCO 3-8-2012
            Pertsona pertsona denetik gizadiaren aurrerapen guztietan bakarra aukeratzekotan izen bat hartuko nuke, elkarrekiko errespetua. Asmakizun eta ia ezinezkoen erremedio guztiak baino  aurrerapenago da. Gure artera etorriz, eta beti bezala besteak ez bezalakoak ez garela esateko unea aprobetxatuz, berdin. Egin dugun aurrerapenik handiena elkarrekiko errespetuan eta tolerantzian egin dugu. Azken urteak gogoan hartuz gezurra lirudike gure artean elkarrekiko errespetua ere egon dela esatea, baina bai, esan egin behar da, egon da. Egon delako jabetu gara indarkeriaren nagusitasunaren eta beste gehiegikerien desneurriaz. Oinarrizkoenetik hasi eta ñabardurarik txiki eta ezkutukoenera arteko bide bihurri eta luzea egiten du, zaila ia beti.
            Joan den astekoan gazteleraz esaten nuena, aurrez esanda utzi genuen arren, gertatu egin da. Oraindik badago burla eta iseka iruditzen ez zaionik zibiltasunak eliza ateraino, inora ezeko bidean, egiten duen ibilbide iraingarri hori. Gaizki ulertuen gainetik jabetu beharko genuke errespetutik egindako kritika bakarrik dela kritika eta kritikarik gabeko errespetua ez dela errespetua, onenean ere faltsukeria galanta. Nago, ikusiak ikusita, ez kritika eta ez errespetutik ez gabiltzala sobrante. Lehengoan esanez gain, eta hari beretik tiraka, eskertuko nioke irakurleari esango balit non kokatuko lukeen gure komunikabide publikoen jokamoldea, egun handi horietan gotzainen mezuei ematen dien tratamenduaren luze eta zabala. Europar izatea txanpon kontu hutsa izan ez dadin. Eta beste tradizioez…