viernes, 29 de diciembre de 2017

TEMORES

EL DIARIO VASCO 29-12-2017


Esposa y marido acudieron satisfechos a la cita vespertina diaria. Después de la excursión en bus, viaje la llamaban, a un tour por el norte portugués fronterizo con Galicia, tenían de qué contar y presumir. Se juntaban gente que se enorgullecía de vivir en esta ciudad, tan envidiada y tan maltratada. Moderadamente prósperos, no eran amigos de soportar la proximidad de la pobreza mal llevada, que consideraban no otra cosa que consecuencia del mal vivir y del derroche de dineral institucional en ayudar a descarriadas, vagos, maleantes, raras y extranjeros. Les costaba asimilar toda idea susceptible de ser clasificada dentro de lo que se entiende por progresía. Variados, ni todos rezaban más de la cuenta y hasta había euskaldunes entre ellos, autónomos de cierto caudal. Incluso a alguno se le notaban en exceso su cuna y hábitat lingüístico discordante absoluto, por lo alto que decía las cosas, porque siempre que hablaba lo hacía “con la propiedad” y soltaba disparates de potentado. 
Pusieron a caldo: a los alcaldes en escalera, carriles bicis y ciclistas, a la recogida de orgánicos, a un par de tambores de oro y a divorciadas no dependientes. También listaron problemas de futuro y de actualidad. Dijo uno que todos aquellos que hablaban lenguas raras, todas menos la propia, tarde o temprano, acababan montando follón, no había más que verlo. La pareja de la excursión galaicoportuguesa dijo que tenían que retirarse porque desde el viaje les ocurría que a las ocho les parecían las ocho y ocho, creían que por el ye- o como se llame eso, y temían que el síndrome transoceánico les echara a perder la media noche del inminente fin de año. 
- ¡Jesús, qué miedo! - dijo la vasca.    . 
  

viernes, 22 de diciembre de 2017

CON BONOS

EL DIARIO VASCO 22-12-2017

                 Recoge Umbral en su Diccionario de Literatura la figura de Ramón Eugenio de Goicoechea. La única información que proporciona es que fue un escritor de posguerra que intentó suicidarse arrojándose al paso de una procesión. Indagando un poco, llegamos a saber que el tal era un bilbaíno vital, carismático, seductor, de carácter acanallado y peligrosamente autodestructivo que nunca trabajó y vivía de los sablazos. De él decía González Ruano que se suicidaba cada noche y nadie comprendía cómo nunca se les moría del todo. El mentado intento de suicidio siempre me pareció una idea fascinante, irresistible, une muerte de las más dignas.
Ya no quedan procesiones para emular el intento y posponemos la idea para mejores tiempos. Pero puestos a goicoechizarnos podemos encontrar propuestas más contemporáneas. Podríamos suicidarnos arrojándonos a un océano variadísimo de bonos navideños. Navideños sí, pero institucionales y públicos, son garantía. Los hay de pueblo, de ciudad, de país, de territorio, de consumos, de comercio, de lengua, de cultura. Morir degollado, decapitado, por un bono, un corte de venas con el territorial, con el local, sería una muerte ejemplar, heroica, modélica.
         Empiezo a pensar que las instituciones creen que en lugar de tratarnos como ciudadanos deben hacerlo como si todos fuésemos concursantes de televisión en busca de cheques regalo, que les ha dado por confundir la distribución de los recursos con dotaciones de premios feriados, y que nuestras necesidades son una materia prostituible ante aquellos que disfrutan practicando una generosidad de pequeño rico que confunde e insulta más que ayuda. De suicidio.  

sábado, 16 de diciembre de 2017

DE DONDE SEAN

EL DIARIO VASCO 15-12-2917


         Acorde con los tiempos, espectacular el cisco de Sijena. Espectacular viene de espectáculo y el espectáculo parece ser lo único que importa, sea deporte, sangre, dinero, sentimientos o cultura. No sé yo si la ocasión se podría haber utilizado para hacer un poco de pedagogía sobre la materia, así todos hubiéramos aprendido un poco, y para plantear analogías que nos permitan contemplar con serenidad nuestros propios comportamientos, tomados como heroicos cuando sólo son actitudes brutas basadas en la indocumentación.
         Sijena vale para comprobar que los buenos de la guerra civil, los legítimos, no solían ser, de uno en uno, todos buenos y que nada nos debe de extrañar cuando nos relaten comportamientos camorristas. Podía haber valido como manual de historia de las relaciones de la iglesia con el arte, la historia, la miseria, la supervivencia y el dinero, entre otras cosas. Vale, y mucho, para esclarecer nuestras ideas sobre el patrimonio, su preservación, el bien común y su gestión. Incluso podía haber valido para aprender la distinción entre lo jurídico y lo político.
         Pues no. A poca gente le tienta la pedagogía. Todo se reduce a un litigio de propiedad, si tienen que ser aragoneses o si han de ser catalanes. No sé cuántos de los que entran en el rifirrafe tienen la mínima referencia o conocimiento de los bienes en cuestión. Pero observo en mi entorno una inclinación pro catalana, que tiene su lógica explicación, a la que mayoritariamente se renunciaría a cambio de invertir el resultado de la eliminación de la Real por el Lleida, ciudad sede del museo más afectado por el zipizape Sijena ¿De qué hablamos?   

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viernes, 8 de diciembre de 2017

ELURRETAKO LETE

EL DIARIO VASCO 8-12-2017


         Xabier Leteren poemen antologia bat osatu du Koldo Izagirrek. Sentimendu gazigozoak eragin dizkio Gorrotxategi nire kolegari. Zalantza otu zaio horrelako antologia anbizio handiko bat ote zen lekurik egokiena Letek plagiatutakoez hitz egiteko, ez ote zezakeen gauza bera esan egunkari edo aldizkari bateko artikulu batean. Antologoak oiartzuarraren izena suntsitzeko saioaren antza hartu dio. Tonua ez zaio gustatu, bai poema aukeraketa, eta arrazoi gordeez egin du galde.
         Badira urte batzuek Leteren plagioarena euskararenean nolabaiteko nor bat zuen berrogeitaka batzurena iritsi zela. Beste hainbeste dira arazoak isiltasunean iraun digula. Deihadarkakoa zen galdera: Izagirrek zergatik ez zuen sartu Lete XX. Mendeko Poesia Kaieretako berrogei poeten artean? Antzeman ziolako? Badirudi benetako arrazoia, lehenbiziko batean, eta geroxeago ere, Letek berak nahi izan ez zuelako izan zela, eta auzia konponbidean jartzen hasi zenean hil zitzaigula abeslari oiartzuarra. Prologoa izan zitekeen aurreiritzi oztopozkorik gabe bete du Izagirrek hutsik utzita zeukan lekua. Beste inork, nahiago izan omen du antologia osatu eta, agerian jarri ordez, argitara gabe eta lana kobratu gabe utzi. Zuzentasunaren aukera norberea da, ondoriozko ardurena, aldiz, gainerakoona.
         Guztioi jo digu gure maitasunean halakoren plagioak, guztiok miserabletu gaitu merezi genuena baino gehiago. Sufritu dugunok ez omen dugu galtzeko lotsarik behar. Baina arrazoi gordeez galdezka hasita, lotsaz hitz egin beharra baldin badago... galdetu behar genuke zer ondradutasun klasek behartu gintuen, zuriek eta gorriek, kontrakoek eta besteek, salbuespenik gabe, isilik egon, eta ez ikusiarena eta ez irakurriarena egitera.

viernes, 1 de diciembre de 2017

¿POR QUÉ ES SÍ?

 EL DIARIO VASCO 1-12-2017

       En un tiempo las instituciones impulsaron la puesta en marcha de experiencias de participación ciudadana. Constituían un aprendizaje, para ciudadanía e instituciones, en la implicación de las gentes en aquellos procedimientos administrativos previos y condicionantes de la toma de decisiones políticas. Hoy, convertida la anécdota en categoría, no sabe uno qué decir. Hay quien afirmará que se ha propiciado la participación en todo aquello relacionado con un proyecto, ni metro ni topo, sólo en el hipotético caso de que sus impulsores desistan de materializarlo. Los hay que afirmarán que la participación es una regla tan universal y extendida que hasta en los presupuestos nos dejan decidir directamente el objeto del gasto, aunque este sea de un porcentaje ínfimo y ridículamente testimonial. Los procesos participativos más allá de su necesario valor didáctico y pedagógico pueden llegar a ser, y en su mayoría así son, una filfa testimonial rozando lo demagógico.
          Lo mismo que es de chiste que nos dejen seleccionar el color de los vidrios de un pabellón o la forma natural, vasca o universal, de un mobiliario urbano, lo es que nos pongan en danza para mención o reconocimiento de ciudadanos de mérito, cualquiera que sea la naturaleza de éste. Soltar nombres de ciudadanos indefensos e inocentes a la arena del circo de las redes sociales y a la ciberparticipación, es disponer de las gentes sin su explícito consentimiento, sometiéndolos a juicios sin procedimientos establecidos. Lo mismo que no es no, sí tiene que ser un sí explícito, aunque lo sea para el Tambor de Oro. Sabemos ya, de al menos 100, que no lo van a ser. De ninguno de ellos sabemos que quisiera serlo.





















viernes, 24 de noviembre de 2017

EIBAR

EL DIARIO VASCO 24-11-2017


         Como la estupidez es muy mediática suelen tener peligrosa fortuna las cretineces. Una de las últimas es aquella que ha hecho saber que la ciudad de Eibar ocupa el quinto puesto en la clasificación de las ciudades más feas de España. Desconozco la competencia del jurado en la materia, pero, sin que sea preciso enfatizar el acierto o desacierto del dictamen, no le supongo ecuanimidad por aquello del ataque de risa.
      Por muy asumidas que estén algunas fealdades no entiendo por qué tiene que haber gente especializada y profesionalizada en señalarlas. En Eibar habrá sentado de horror la noticia, en todos los sitios hay gente sin humor, y la habrá que le ha hecho gracia y ha seguido su vida. Lo de apelar a virtudes o defectos colectivos es un deporte muy peligroso, y generalmente mentiroso. Imagino la fabricación de una inocentada con la posición de Azpeitia en las listas de ciudadanía más arrogantes de Euskadi, la de Azkoitia como la más católica del occidente europeo o la de Urrestilla como la más… eso. Estaría montada.
         No seré yo quien diga que Eibar no se merezca ese honor, ni quien niegue que sea bonita. De hecho, sé de eibartarras que viviendo veinticinco días al mes en San San Sebastián están convencidos de que viven en Eibar y así lo manifiestan ¿no va ser bonita? Además de todo lo que en nuestro imaginario llegó a significar: emprendizaje, por supuesto, pero libertad, república, socialismo, baile al agarrado, laicidad, humor, vocación de ciudad. Sin duda que tiene innegables méritos para figurar en una relación de fealdades pero, ni por asomo, la veo en una lista de ciudades antipáticas. Y eso, sí que es de mucho mérito. Ni por inocentada.  

viernes, 17 de noviembre de 2017

CAJA

EL DIARIO VASCO 17-11-2017


         Será esa oralidad truculenta tan obsequiosa en nuestra infancia, o reminiscencias de la literatura, aunque no practique lecturas del género negro, o simplemente esa debilidad, otra más, con la que me ha dotado la vida. La visión de determinadas cajas me puede resultar insoportable. Imposible disociar una caja de zapatos de la idea de niños muertos, neonatos pobres y cuerpos de bebé depositados en ellos. Me asalta la imagen del triste padre en busca de injusta tierra de enterramiento, pobreza, marginación, injusticia… el evitable cruel sufrimiento.
         Me deprimen las cajas de zapatos, pero ni en casa lo puede uno decir. No es cuestión de imponer las fobias personales a toda persona que te quiere y respeta. Es una cuestión de debate conyugal y familiar. Encuentran utilidad a almacenar cajas de zapatos y la casa parece un patio de columnas construidas con ellas. En el mejor de los casos son de utilidad para sortearlas y evitar el saludo en días de tormenta.
         Por fin elegí el par que me convenía, fui a caja y me dijeron que de no llevarme la caja no tenía derecho a devolución. Embriagado de cívica indignación, ante el estupor de la cajera, previa, educada creo, petición de perdón, me despedí dejando un par de preciosos zapatos y su caja en el mostrador. Con algún retoque repetí la operación en otra zapatería con el mismo resultado. Acabé haciendo la compra por internet, de forma rápida y efectiva. Me llegó un par de zapatos de un color que no me pareció. Fui a correos e hice la devolución. Volví a la primera zapatería, compré, con caja y todo, aquel precioso primer par. El color era el del par de internet. En casa me llamaron bobo. Y la dependienta de caja no estaba.




viernes, 10 de noviembre de 2017

INSENSIBILIDAD

EL DIARIO VASCO 10-11-2017


Hemos leído que nuestra diputación estaba incrementando el número de plazas y recursos económicos destinados a las acogidas en servicios sociales. Me suelen alegrar todas estas mejoras, con una alegría directamente proporcional al tramo entre la información y la propaganda, pero alegría, alegría necesaria.
Se nos ha informado de que tres residencias de gestión municipal van a pasar directamente a gestión foral. En adelante dependerán más directamente de la mítica copiosidad económica foral, sin los condicionantes de las penurias municipales. Tampoco tengo motivo alguno para que no me parezca una mejoría más de nuestros servicios y su calidad. Tomémosla, pues, como una buena y deseable noticia.
Una de esas tres residencias tiene el patético nombre de Atsobakar, un topónimo heredado por encontrarse situada en terrenos del caserío que llevaba ese nombre. Llamar de esa manera a una residencia donde, supongo, se acogen mayormente ancianas y ancianos es una bajeza cívica, una insensibilidad con base en la ignorante indiferencia y desprecio idiomático, y en un rigor filológico a todas luces inhumano. La palabra atso en euskera significa vieja en el mejor de los casos, cuando no vieja con connotaciones peyorativas. Y bakar, en este caso, significaría solitaria. ¿puede una sociedad que se tiene por sensible, avanzada, solidaria, inclusiva, paritaria, transparente, y demás leches y cantinelas, acoger a un ser humano, por muy hacia las últimas o deteriorados que estén sus huesos y su aliento, en una instalación que se hace llamar “vieja solitaria”? El obligado cambio de nombre sería una muestra de fiabilidad de la operación y no costaría medio euro, sensibilidad.

viernes, 3 de noviembre de 2017

ERGATIBOAREN ALDE

EL DIARIO VASCO 3-11-2017


         Ebakia haiek eta kortatua nik, haserretzen hasi zaizkit lagunak. Utzi beharko dudala noizbait bazterrera kaskailukeria eta jatortasunaren nagusigoa, ironiaz arren, aldarrikatze hori. Onartzeko behingoz “ebakia”. Egiteko men. Arrazoi duten arren zaila zait hizkera egokiari uko egitea. Arau trantsizional (iragankor) bati ekin beharko diot. Ebakia eskatzen dutenean “nik honek, edo hauek, bezala” esanaz eskatuko dut. Eta, noski, jolas egin, jolasean ibili eta jokatu esaten jarraituko dut, inoiz ez jolastu, gehiengoak nabarmen makurraraziko nauen arte.
         Kafetara iritsita, tertulia gozora, giroan nabarmena zen zenbait auzi edo bizitzeko zailtasuni konponbide emateko lege aldaketen beharraren aldekotasuna, konstituzioarena barne. Hemengo katolikotasunak laxatu zirenetik, sineskeria, dotrina eta obedientzia itsua besterik ez zena, praktikotasunaren izeneko komenientziazko arau eta lege aldatze eta egokitzearen aldarri onberakeriazkoa bezain arrazoizkoa  jarri zen modan. Bezperako hauteskunde kanpainako eztabaidaz hasi ginen. Lotsagarria zen, ebakia eskatu eta konstituzioaren aldatze zale zenaren esanera, hautagai guztiek euskarazko ergatiboa hain barregarri erabiltzea. Denok gaizki erabiltzea ebitatzeko, araua aldatzea, konstituzioa bezala, genukeela hoberena esan nion. Kenduz gero inork ez zuela gaizki erabiliko. Barre egin eta jarraitu egin genuen.

         Sare sozialetan esaten egin dut aproba, emaitza oso kaxkarrekin. Haserretu eta mindu egin zait jendea, ergatiboa aldatu eta konstituzioa bere horretan zaintzeko sutsu bat izango banintz bezala. Irainduak sentitu dira, eta ez luke hala behar. Gauzen aldaketaren errazaz eta zailaz erreparatzeko ariketa txiki bat besterik ez da. Eta ez da erraza.

viernes, 27 de octubre de 2017

ACALLADOS

EL DIARIO VASCO 27-10-2017


         Decía el colega Gorrotxategi en su columna en euskera del miércoles, que la materialización de ideas y proyectos es más viable en grupo que en solitario, aunque ello coarta la libertad individual y la capacidad crítica. Que el grupo nos acaba acallando. Esto me trajo a la memoria la historia del soldado herido que perdió su memoria, lengua e identidad. En su rehabilitación acudía a bares donde otros soldados borrachos cantaban. Él hacía durar lo más que podía su vaso de cerveza para cantar con aquellos desconocidos compañeros de borrachera canciones que no comprendía. Le resultaba tranquilizador fundir su voz con la de los demás, sentir que las palabras que salían de su boca eran verdaderamente suyas, como si estas, aprendidas a imitar, indicaran la conciencia de un significado que él desconocía.
         Entre nosotros es frecuente encontrarte con gente que, desconociendo el idioma, se siente plena e inserta en la primera fila de su comunidad cantando en euskera y en grupo. No es cuestión señalar a ningún grupo. Pero, convendrán conmigo que hay quien canta esa incoherencia fúnebre del Agur Jesusen Ama con el mismo ardor que el Eusko Gudariak o el fervor del Gernikako Arbola, o a quien se le acelera la circulación con el Txoria txori, Urepeleko artzaia o el Baga biga. Inolvidable la marcha de San Ignacio de Esperanza Aguirrre.
         A fuerza de frecuentar la situación siento que me resulta entendible. No voy a ser yo el único raro. Es parecido a cuando publico mi columna en euskera y me encuentro con lectores que lo desconocen, pero lo sienten. Así me lo dan a entender cuando les digo que es que está escrito en su idioma, en el de ellos. Tan infelices, se lo creen y siguen cantando.

viernes, 20 de octubre de 2017

FUEGOS

EL DIARIO VASCO 20-10-2017


Incendios, fuego... A la tristeza acumulada he de añadir que empieza a olerme a humo la memoria y a tener hollín en el entendimiento ¿me pasará sólo a mí? Raro ¿verdad? Y mira que he visto fuegos, cuando el fuego, como la muerte, la enfermedad, era un hito que, en su menor excepcionalidad, tenía carácter más cotidiano y las responsabilidades, las públicas, dormían el sueño de los justos. Se seguía adelante, con dolor o sin él.
Es difícil olvidar el paso de los bomberos, a una docena de kilómetros del incendio y sin camino rodado, tañendo una lánguida campana que llamaba a no se sabe quién en la oscuridad. En noches así, el corazón infantil dormía encogido. Es inevitable recordar el repique a fuego del campanario, obligando a salir y acudir. Cómo no recordar el cadáver del operario, fallecido en la humareda del taller, sacado a hombros por el caos voluntarioso, el mismo que invadía las viviendas a salvar los pertrechos lazándolo todo, porcelana, madera, cristal y textil, por el balcón… aquella mujer, llegada, desde cinco kilómetros, al parque de bomberos en autostop, metiéndoles prisa para que corrieran. Nunca vi una ambulancia, un médico, una organización, sólo una resignación que volvía a emprender la vida como si lo más normal fuera empezar cada día desde la nada.
Hoy, no me pillan tan lejos los tiempos sin sirenas. Los recuerdo en color, colores muertos, curtidos, crueles, y me los entienden en blanco y negro. No es poco. Ni les faltará una ambulancia ni modos de asistencia, más o menos puntual. Lo imposible, tras tanto incendio, es que le vengan a uno soplagaitas, antifranquistas diferidos, reprochándole pertenencia al régimen del 78, y evitar ofender con la respuesta.


viernes, 13 de octubre de 2017

SEINALEAK

13-10-2017 EL DIARIO VASCO

         Jende guztiak denbora luzez, gau eta egun, goiz eta arratsalde, gai berdina ateratzen badu hizketara, bizitzaz jabetu ohi den aspergarrikeriaz gain, nolabaiteko kezka dagoen seinale. Pozerako edo goibeltasunerako kezka, baina kezka. Egoera horietan zenbait jende itxaropenez gainezka bizi ohi da eta beste zenbait, aldiz, etsipenez gainezka. Guztiek batera, eta harmonia onean, egin behar dutela erabakitzen ez badute, alperrik izango dira esperantzak eta etsipenak. Baina bada beste kontu bat kezka hitza baino beste zerbait zehatzagoa merezi duena eta ateratzen ez zaidana: jende guztiak denbora guztian gai berdina ateratzea hizketara eta iritzi ezberdinik ez egotea, iritzia guzti guztiena berdina izatea. Ez daukat hitzik azken honi izena jartzeko baina, bururatu, beldurra bururatzen zait. Egoera horrek ematen duen beldurra eta egoera hori eragin duen beldurra, biak beldur. Libertaderik eza azken finean.
         Ari gara ba egunotan  matraka ederrarekin, Catalunya beste gairik gabe. Larria da gaia eta anormala litzateke harekiko kezkarik ez izatea geure artean. Baina kezka oso hedatua, edo hedatuegia, denean arazoaren interpretazio okerrak ugaritu ohi dira, auzia show eta ezinegonak espektakulu bihurtuz. Denetarik egongo da gure artean, alde, kontra eta ahal den erakoa. Baina nerekiko nago gehiengoak ez diola enbidiarik hango zaparrada gorabeheratsuari eta aho txikiz eskertzen diola Urkullu lehendakariari zuhurtzia politikoa.

         Dena den ohar txiki bat egingo nuke. Gure arteko erdaldunen artean denetarik somatzen da, kontrakoak bezala aldekoak, baina euskaldunen artekoak, monolitikoagoa dirudi, iritzi bakarrekoagoa, komunikabideak eta sare sozialak besterik hartzen ez badugu kontutan. Zergatik ote?

viernes, 6 de octubre de 2017

HABLAR CALLADO

EL DIARIO VASCO 7-10-2017


         Siguen las semanas, una tras otra, brindando al sol, es decir sin interpelar a nadie, por si acaso, para no molestar, no ofender, no perturbar, no poner nervioso a nadie. Paranoico el que se dé por aludido, y entretanto como si estuviéramos ciegos ante el espectáculo. Como el que no ve, como el que no quiere ver, como si lo que pudiera venir no fuera por culpa, entre otros, propia. Grita el silencio, callan las ideas, flotan las murmuraciones, pesa el runrún.
         Le dicen aquellos, todos uno a uno, que están muy tristes ante lo que sucede, no tan tristes como él estará, probablemente, pero tristes, muy tristes, sin saber a dónde puede derivar todo aquello. Aquellas otras no entran en detalles ni pormenores, pero quieren dejarle manifiestamente claro que, apenadas, les entran ganas de llorar, que prefieren ni saber nada, ni hablar. Y otros sienten el temor de dejar de ser amigos por lo que ruegan no tocar el tema porque la cosa está que arde y bastante lata le están dando otros, igual de amigos. Otras gentes hablan del tiempo, de setas, de comidas, de salud, de cotilleos y minucias que no se merecen otra que el olvido. Es todo tan tenso.

         Tiene la impresión de que, al menos a su alrededor, el silencio es clamoroso, escandalosamente mayoritario y letalmente sospechoso. Sólo los exaltados e irresponsables hablan alto y sin dudar. Tanto callar o hablar de naderías. Va a ser de noche y les va a pillar desabrigados. Y todo, todo, por no hablar de Cataluña, para evitarlo. Dicen, y a veces está de acuerdo con ello, que es mejor dialogar, hablar. Pero le ocurre lo que a Novoneyra, que de tanto callar ya empieza a hablar solo.

viernes, 29 de septiembre de 2017

MISMO DESTINO

EL DIARIO VASCO 29-9-2017
Estos nuestros papeles se han hecho eco de la publicación de un estudio, realizado por profesores de la UPV y de la Pompeu Fabra, titulando que el 70% de los hombres vascos proviene de un individuo que vivió hace 4.500 años. No diré que estudios hay para todo, ni daré mi opinión, nada académica, sobre el particular. Pero, de ser cierta la tesis, hay que reconocer que se añade una dificultad más a ese profesorado entregado a hacer creer a nuestra chavalería, diversa y multiétnica, que sus antepasados, como vascos que son por mucho que procedan de Cáceres, Ecuador o del Magreb, son los que cazaban y dormían en Ekain o en Santimamiñe. 
No puedo evitar evocar a aquel mandatario nuestro que afirmaba que ya éramos pueblo hace 7500 años. Siempre me inquietó la gente capaz de identificarse con sus ancestros en el paleolítico y sentirse absolutamente diferente, si no incompatible, de su coetáneo de cualquier territorio limítrofe o convecino de portal de distinto origen o adscripción ideológica. Lo mismo me ocurre con aquellos, innumerables hasta la mayoría, que, sin reparar en lo retrógrado, no desean más ascendencia histórica que la carlista o anhelan un contradictorio reino medieval como paradigma democrático. ¡Qué hubiera sido de nosotros sin aquel precedente de los liberales donostiarras! 
A aquel hombre, de Beizama si mal no recuerdo, le interpeló un ciudadano latinoamericano hablándole de genocidio. No le agradó la insinuación y, sin levantar la voz pero sin dudarlo, le convino al interpelante: mis antepasados justo salieron de su Beizama natal a Azpeitia o Tolosa por lo que genocidas serán los suyos, no los míos.    

viernes, 22 de septiembre de 2017

DEPRE TOTAL

EL DIARIO VASCO 22-9-2017

         Los acontecimientos le hundían en depresión. La lectura, la familia, algún crucigrama, esa manera de fosilizar un idioma, eran sus únicos antídotos. Experimentó con el fútbol. Con un bocadillo de tortilla de jamón, envuelto en papel de aluminio cargado en la mochila, cruzaba despacio el pasillo de casa destino a la sala, partido televisado de la Real. Intentaba vivencias forofas. La esposa, en minuto nada poético, en un vistazo a la pantalla afirmaba que no había nada que hacer, ni color, que les iban a caer bastantes goles. Y nada, se hacía carne el verbo de la mujer, ganaban con ventaja los otros y él reprimía al catalán medio que llevaba dentro para no ahogar la depresión en ira.
Eso era hasta que llegaban las nietas y empezaba a prevalecer el menú televisivo infantil. Princesas, castillos, carrozas, animales como personas, personas como animales. La de cuatro años mostraba una hoja que había dibujado con varios muñecos en fila y un muñeco mayor que, decía ella, era la profesora por quien sentía veneración. Las profesoras se deberían llamar todas Norma y deberían ser todas queridas. Decía que eran ella y las de su aula. La de dos años se reivindicaba con insistencia ¿y yo? ¿y yo? La mayor la excluía diciendo que ella no era de la clase. La bronca consiguiente no ayudaba al deprimido.
Por qué narices, se dijo, los de Tauste se sentirán diferentes a los de Tudela, y viceversa. Es que él no los distinguía. Pensó en lo molesta que resultaba la gente que, con la excusa de la identidad, se niega a compartir ciudadanía y se preguntó que cuándo coño alguien proclamará que la democracia consiste, básicamente, en el control de las emociones y la represión de las pasiones.


viernes, 15 de septiembre de 2017

¡NO, LA CARA!

EL DIARIO VASCO 15-9-2017

         ¡Frustración! Cuanto más agudas e incisivas se plantan mis observaciones y miradas, más peco de ingenuidad.  En esas condiciones dilapido mis restos de crédito. Fisgoneando videos del Alarde, me detuve en uno de un ensayo del mixto. Desconocía ensayos callejeros. Desfilaban alegres y musicales, ellos y ellas, con normalidad más que aparente. Nada me llamaba la atención. Un segundo visionado me dio para observar los entornos, igual de normales. Sólo una señora, esquina superior izquierda de la pantalla, sentada en un banco entre otra mujer y un hombre, miraba, creo, al suelo, a ninguna parte, a la búsqueda de un pendiente o similar, dije yo. Su mano tapaba los ojos como guareciéndose de un sol que dudo le afectara. El gesto duraba más de lo normal y empecé a pensar que pudiera ser que fuera lo que yo no pensaba. Una más atenta mirada me hizo ver a la otra señora sentada en escorzo, como que no veía, que no quería mirar. Ahí caí en la cuenta. Se trataba de ese gesto de rechazo, nada educativo, ni edificante, ni convivencial, que usan las masas para no dar la cara a la situación. Se tapan la cara, cubren la mirada. Ocultan la vergüenza.
         Contaban el chiste, uno más de Fraga y Cabanillas, que, viajando por la costa gallega en un día de insoportable calor, se les ocurrió parar en una sinuosa cala y bañarse en cueros vivos. Interrumpió el refresco un autobús de colegio de monjas en excursión que también se detuvo a descansar en la cala. Cabanillas y Fraga salieron de estampida al oír el griterío de las niñas. Sin tiempo para vestirse, corrían a todo meter, Fraga se tapaba con las manos sus vergüenzas y Cabanillas le gritaba:

-          Así no, Manoliño, así no. Así ¡La cara, tápate la cara! 

viernes, 8 de septiembre de 2017

RAREZAS

EL DIARIO VASCO 8-9-2017

         El tribunal de la cuadrilla literaria, ríanse del TOP, conseguimos que el amigo retirara de un prólogo una mención positiva a Santi Aizarna. Aizarna era del tipo de gente que nos obligábamos a ignorar despectivamente. Recordarlo me produce más que sonrojo. No recuerdo en que momento de mi vida empecé a sentirle respeto. Respeto, en progresivo aumento, y admiración. ¡Cómo escribe! Esa libertad de escribir para los que les gusta, de decir y leer libérrimamente. De más mayor quiero ser como él, cuanto antes. Le envidio ese vértigo que no padece ante el Word, será que mi red no tiene el mismo arrastre.
         Prueba de esa mies, el martes, en páginas de San Sebastián, florece el redactor Iñaki Izquierdo. Harto de gastar, comprar, salir de noche, visitar lugares de habla rara y sin tortilla de patatas, alquiló un coche con matrícula francesa y se puso a hacer el guiri por San Sebastián. Haciendo el gamba carril a carril y semáforo a semáforo, paró en el Boulevard bloqueando al 13, Altza-Buenavista, y preguntó por el Boulevard. Concluyó que gente como él son una plaga.
Ayer, al colega Berrio le dio por imaginarse ser conductor de autocar de largo recorrido, jugando con una cazuela a modo de volante, como cuando niño, y así reparar esa congoja que le producen los viajes carentes del reflejo literario y de aquello heredado de los 98 y 27 que se evaporó en absoluta uniformidad.

Incorregibles. No se les ve la más mínima de trasponerse en poder financiero arraigado -esa, y no el turismo, es nuestra plaga-, no les llegará la imaginación, ni apuntan vocación de nada que no sea problemático. Raros.

viernes, 1 de septiembre de 2017

ERRORES Y ÉXITO

EL DIARIO VASCO 1-9-2017

         Hasta hace diez años nos solía llover de todo y nos hacía muy malos y variados tiempos, tan malos que la pura supervivencia colmaba nuestra felicidad. Todo era duro y cruel, muy cruel, pero no sé si alguna vez me arrepentiré de ese pasado nada libre de tintes heroicos y repleto de errores y meteduras de pata.
         Aunando impulsos políticos coloristas de buena disposición y reuniendo cuartos arrancados a todos los departamentos municipales, salvo al mío propio, y, cosa rara entonces, a algún otro foral que no ponía impedimentos a colaborar con la ciudad de San Sebastián establecimos las condiciones de celebrar la primera bandera femenina de la Concha. Desde ese momento el amigo concejal de deportes, Jon Lasa, y el que suscribe nos constituimos en pareja de hecho entusiasmada por una empresa que, salvo para los políticamente hipercorrectos, parecía bastante difícil de llevar a cabo. El día que la trainera vencedora ondeó la bandera del triunfo no pudimos contener las lágrimas.
         Todo fue una fiesta, la fiesta más sentida. Veíamos y oíamos mucho macho. Machos ofendidos, machos lerdos, machos evidentes contra los cuales la batalla era frontal. Había, y hay, otro tipo de macho, el macho cortés, educado, de boca limpia. ¿Y si hace mal tiempo saldrán las chicas? Parecía que lo estuvieran deseando. Consiguieron un tiempo infernal -hay testimonios gráficos- tan infernal que si Lasa y yo hubiéramos tenido algo de seso, sordera para la pasiones, y un mínimo sentido de la prudencia, no hubiéramos permitido la salida de aquella regata en la que aquellas soñadoras, pusieron en serio riesgo sus vidas. Hoy, diez años, histórico, celebro la suerte que nos acompañó. La historia nos absuelve a todos.


viernes, 25 de agosto de 2017

ZER EZ DEBEKATU?

EL DIARIO VASCO 25-8-2017

         Xenpelarrenak, Txirritarenak, atso eta neska zaharrei buruzkoak, ama saltzen duten sehaska kantatakoak, edo edozein ezkontza hautsi eta desamodio, erlijiozkoa ez den kanta, literatura, bertso eta tradizio oro, debekagarri izateko puntu puntuan dago, arrazoiz agian, baina ezer gabe gelditzeko arriskuan. Gure alderdirik nagusienaren liderrak, bere gobernuko Emakundek gomendio ia debekuzkoak eman aurrexeagotik, gauzak “despacito, despacito... suavecito, suavecito” egiten zituztela zioen. Barkatu egin beharko diogu inkongruentzia, baina ez euskaraz, Iparragirrerenak “poliki, poliki / negar egingo luke nire amak baleki” dioela gogora ekarri gabe. Mendebaldeko gizarte tolerante honetan ezer ere toleratu behar ez dugula jartzen ari gara.
         Edozein ume mokok “kristoren ederra, handia, polita...” esaten erakutsi dugu azken urteotan, baina Kristorekikoak ez dira nonbait txantxetakoak, mairu herrietako kontuak dirudite. Gure polizia autonomikoa jarri zaigu umoreari eta moralari tamaina erabakitzen, ez nola hala gainera. Asmamen urriko umoreari jasangarritasun urriagoko aginte jarrerekin erantzun zaio. Malo. Okerreko bidetik goaz.
         Adi, baina! Kristautasunari, apezpikuei, euskaldunei, eta jende eta gauza zintzo orori, jaungoikoei noski, burla eta iseka egitea eragotzi eta zigortzen zaigun une berean, gure telebista erromeriazaleak, behin eta berriro, ziento bat aldiz berriro, erakusten dizkigu ondo jan, edan eta gobernatutako euskaldun musugorriak, eztarria eten beharrean, graziak lepoko zapiei, “bota dezagun demokrazia zerri askara” kantatzen. Ez dakienik edo ulertzen ez duenik balego ere, azpitiulu txukun  eta garbiak ezarriz. Zer dios edo kristogatik toleratu behar dugu halakorik?


viernes, 18 de agosto de 2017

A SU SER

18-9-2017 EL DIARIO VASCO


            Se me pierden en la memoria las primeras torrideces. Fueron fuertes. Acabaron entre rejas los huesos de mandatarios primerísimos del futbol. La cosa prometía. Es lo que tiene el verano, ni porque haya más luz y claridad se han de ver las cosas más claras. Ni es más estúpida la gente estúpida, ni las injusticias son más injustas, ni las sombras, ¡oh paradoja!, se despejan con más facilidad. No recuerdo si era por sanjuanes, cármenes o sanignacios, dichos todos ellos en plural incluso por los de habla castellana, pero sí que fue así.
            Luego vinieron esos enjambres de neoburgueses paternales acudiendo a corridas de territorio. Siguen, aunque menos, oliendo a viejo de Vuelta Abajo e irradiando una feroz bonhomía que nadie les agradece. No se sabe cómo se las arreglan para no acertar a disimular esa negra esquina, la esquina B, del billete de cien euros, esa que despierta la curiosidad de quienes, nominita va nominita viene, somos incapaces de atesorar un billete que supere los tristes máximos de los cajeros, cincuenta. Pueblan las crónicas de sociedad y suelen disfrutar de provisionales páginas de estío propias.

            Por las vírgenes de agosto una vergonzosa cumbre de proveedores y consumidores pone paz, qué pretensión, en el tema de los sabotajes al txutxú en plan Río Misterioso de Igeldo. No sé por qué se ríen cuando decimos vírgenes o sansabeastianes y no lo hacen por sanjuanes o cármenes. Las noches acortan, los anocheceres se enfrían, próximas las regatas, Donostiarra tanda de honor, cuarenta a cien, y el festival. Se acabó lo suntuario, vuelven, mal menor, el futbol, tarifa plana, y horror, los toros a la página de cultura. Circulan, cautas, las conciencias.

viernes, 11 de agosto de 2017

¡QUE NO!

EL DIARIO VASCO 11-8-2017


         Se pone fea la cosa. Ínclitos donostiarras suscriben que reconocen el influjo histórico del turismo en nuestra ciudad, aseguran que nunca alcanzó las cotas actuales de invasión. Hablan como si el Paseo de la Concha lo hubiera construido alguna deidad o hubiera asomado por generación espontánea; o como si varios de nuestros más señeros edificios no tuvieran que ver con fenómenos estivales. Cuentan de reuniones vecinales en las que los mayores describen la Plaza de la Constitución con una imprenta, una librería, la que algunos machacaron hasta que se fue, una carpintería, una zapatería, una carnicería, una tienda de cacahuetes, una pescadería, una oficina de seguros… olvidan, o no son tan mayores como yo, fruterías, ultramarinos, la tienda de arte, atacada a bombazos por la extrema derecha, y la plaza, la plaza que, no es que yo me enterara mucho por entonces, se utilizaba como aparcamiento de coches, con un señor mayor bajito que cobraba el ticket, entonces sin IVA.
         Hablan de ubicar en el núcleo de las políticas públicas al “vecino” y a la “vida”, llegando incluso, ante leyes injustas, a la acción directa y desobediencia civil. Gentes, de la calle, que no han conocido otro sueldo que el público, protestan contra quienes les critican desde sillones y despachos. Acusan a estos de pretender una involución en el proceso de convertir San Sebastián en Donostia y querer estrangular una dinámica favorable a una República Vasca de izquierdas imponiendo a la fuerza turistas y turismo, a más de diluir nuestra lengua y cultura.
            No, no puede ser el turismo la norma eje de nuestra ciudad. Se puede estar contra el turismo y tener razón. Pero, esto es otra cosa, es lo de siempre. ¡Y no!

viernes, 4 de agosto de 2017

¿NOSOTROS? ¡QUÉ VA!

EL DIARIO VASCO 4-8-2017

         Sí, el poema del portugués que se admiró de que todos los niños de Francia, ya desde su más tierna infancia, supieran hablar francés. O el del familiar argentino de mi amigo que en visita a París no pudo ocultar su extrañeza: ¡Che, cuanto turista negro hay en París! Tantos, tantos, que millones de ciudadanos franceses ya no saben cantar La Marsellesa. Puede que sea pérdida.
         No olvido, no, cómo de tus primeros viajes me trajiste aquel pequeño ejemplar del Diccionario de Tópicos de Flaubert y otro del Quijote en lengua francesa. Solías ser un sinfín en cuanto te ponías a hablar del urbanismo, la cultura y la vida francesas, las parisinas más en concreto. Te imaginaba en una salida de misa en Notre Dame, como uno más, como si fueras de allá, incluso judío. Yo fui años más tarde siguiendo tu pista. Tu habías elevado ya el vuelo a territorios anglófonos, guardo los ejemplares de James y Faulkner. Hoy, ya no te sigo, sabes, el pánico a volar, pero sé de tus andanzas en parajes acogedores, postcomunistas, asiáticos, africanos. Me cuesta confundirte con los nativos e indígenas, pero no te imagino ni guiri, ni turista.

Esa labor de concienciación para con las realidades que, sucesivamente, visitas, esa difusión de sus culturas y mentalidades que nos proporcionas. Tú no eres un turista ¡Qué va! Por eso te entiendo cuando criticas la turistización de nuestros pueblos y ciudades, ¡con qué precisión distingues a los visitantes, a los turistas y otro tipo de viajeros observadores! Admiro el esmero de tu discurso. Pero ¿qué es un turista? ¿y si descubriéramos que todo es un engaño? ¿Que no son turistas? ¿Que son miembros activos de ONGs solidarias con nosotros? Acabarán siéndolo. Todos.

viernes, 28 de julio de 2017

ENCUENTROS

EL DIARIO VASCO 28-7-2017


                 En un alboroto en la calle se llevaron presos a Artemio Zarco y Miguel Castells hijo. Cuentan que tras ellos vieron como metían en el calabozo a Castells padre, defensor de su familia y de cuanto joven se alzara contra la dictadura. Viéndolo, concluyó Zarco, para sí, que aquello era inaudito, una situación que superaba toda expectativa.
         Me encuentro leyendo un precioso texto homenaje de Luis Castells a Ramón Recalde. La reacción del viejo Castells, había hecho la guerra con los facciosos, a las torturas y al consejo de guerra a su yerno le supuso la ruptura con su medio social y la hostilidad de alguna sociedad señera de la ciudad. Por su posterior activismo antifranquista lo juzgó el TOP, caso único de un notario bajo el franquismo. Cuenta Luis, niño, los días de navidad y reyes que pasó en Carabanchel con su cuñado condenado y la despedida que le propiciaron el resto de los presos, a coro con el “adiós, con el corazón”. Le marcó una pauta que se plasmó en una intensa actividad antifranquista, con abundantes resabios sectarios y comportamientos políticamente infantiles.
         Me encuentro también, en la calle, con una manifestación que exige derechos para los presos de nuestra organización terrorista. Dudo en desviar mi recorrido, como en otros tiempos, en doblegar la mirada, como en otros tiempos. Decido mantener la cabeza alta, la mirada alta, ojos frente a ojos, no habría, si no, libertad. Me obligo a no humillarme, ni tener miedo. Busco la manera de dar a entender que mi mirada alta, no es, no quiere ser, altiva ni altanera. Busco decir que son ojos que buscan la libertad de mirar, que buscan interlocución y que no saben si aciertan a expresarlo.

viernes, 21 de julio de 2017

ORAIN AHORA

EL DIARIO VASCO 21-7-2017



         Desde que empezamos a sonrojarnos de la primacía entre nosotros de la fuerza bruta y de las procesiones, nos empezamos a dotar de una epidermis cultural, tanto que ni el futbol ni la gastronomía se pudieron librar de sus refinados influjo y protección. Ya casi nada nos provoca vergüenza, exhibimos casi todo y procuramos sacar impúdica plusvalía de cuanto exhibimos. ¡Todos útiles a la mínima que rentemos nada!
         Antes veraneábamos y recibíamos veraneantes, hoy ofertamos turismo. Turismo de playa, de montaña, de congresos, profesional, gastronómico, religioso y de comitiva, ¡que no vuelvan las procesiones! Y, cómo no, ahora el turismo que ofertamos es cultural. Bajo el paraguas de Orain Gipuzkoa… orain es cada día, el departamento foral de cultura se publicita con el lema de orain turismoa, orain kultura ofreciendo a nuestros alcaldes la posibilidad de pavonearse cada uno de su geografía, de su comercio, de su aquello, y organizando incluso exposiciones artísticas severamente críticas con las ciudades y territorios que convierten al turismo en importante recurso de subsistencia.

         Lo que voy a decir lleva camino de convertirse en un clásico del verano, tanto casi como el veraneo en Lizarraga. Pero sin sumarme a ese renegar creciente a causa del turismo, incluso no dudando de los contenidos culturales de las ofertas turísticas, ni siquiera descreyendo, que lo debiera hacer, de los balances económico turísticos que ofrecen los responsables culturales, proclamo que, si la cosa es como dicen, ¿Por qué no conseguimos los sectores beneficiados inviertan en cultura y dejen de exigir descaradamente que lo hagan las instituciones públicas?   

lunes, 17 de julio de 2017

TOUR TRUMP

EL DIARIO VASCO 14-7-2017


                      Es de joven cuando uno se suele querer morir, morir de verdad, de amor patriótico, de desamor y decepciones mil que se dicen ser curables con el tiempo, pero nada creíble hasta que no lo experimentas en tu propia piel, cosa imposible sin el paso del tiempo. Yo solía querer morirme con mucha frecuencia, pero siempre había una causa que me obligaba a desear morir más tarde y no en el momento en que me era preciso. Siempre me picaba aquello de no saber quién ganaría el primer Tour después de mi muerte o el que muriéndome no me enterara del número de carreras que en ese año ganaría Txomin Perurena. Se decidía que era imprescindible superar las melancolías siguiendo vivo y coleando. La fuerza del Tour, l’elan de la ronda francesa, o síndrome Perurena se le llamaría ahora.

         No sé si a Donald Trump le pasaba lo mismo, pero algo le ha mantenido demasiado vivo hasta nuestros días. Parece ser que veleidades de controlar ese impulso vital y modificarlo para apropiarse de él las tuvo. A finales de los ochenta puso en marcha, a todo lujo y a su estilo, el Tour de Trump. Proclamó que en pocos años el maillot de su carrera sería más preciado que el del Tour francés. Se disputó los años 89 y 90 con Lauritzen y Alcalá como ganadores. Una investigación fiscal hizo que la carrera cambiara de dueño y de nombre, Tour DuPont y se celebraran seis ediciones con ganadores de postín. Todo acabo cuando este propietario fue condenado por asesinato.


Uno ya no sabe a quién temer realmente si a ese Trump que se enfrenta envalentonándose, gamberro, ante todo lo razonable o a ese Tour de France que perdura sobreviviendo a lo más salvajes ataques que tampoco se resisten sin recursos poco aconsejables para la media de los mortales.

viernes, 7 de julio de 2017

CULPABLE ...

EL DIARIO VASCO 7-7-2017


         Por mucho morbo que provoquen no me agrada nada seguir los pormenores de muertes violentas. Pasarlos por alto puede llegar a ser una clara muestra de insolidaridad; poner el foco en ellos, por el contrario, puede suponer una cadena interminable de preguntas y, en consecuencia, un desasosiego que me puede sumir en la más profunda de las depresiones. Recuerdo que resultó inevitable seguir la historia de la muerte de aquel niño en el barrio del Antiguo. Es imposible no interrogarse por las causas de la muerte, y más del asesinato, de un niño. Pero los recuerdos, aun los de los sucesos más trascendentes, son fútiles y se evaporan hasta el más completo olvido.
         El que los papeles han venido en llamar caso Julen nos ha devuelto la memoria y con ello las interrogantes. No poco ha contribuido a ello el duelo jurídico que se intuía espectacular tras conocerse los nombres de los letrados nombrados por las partes para la acusación y defensa del posible asesino de su hijo. Durante las sesiones se iban a desentrañar cuestiones que, según mi opinión, eran evidentísimas para una opinión pública dispuesta, por ejemplo, a figurarse el detalle del mapa del itinerario certero de un cuchillo teledirigido.

         El jurado ha sido unánime, culpable. Me queda para siempre en el recuerdo el tono vehementemente convencido del abogado de la defensa, hombre de trayectoria profesional dilatadísima, que cuenta en su haber con hazañas jurídicas aterradoras y que no parece que tenga necesidad de meterse en estos líos para tener cubiertas sus necesidades básicas. Más que un anciano actor me pareció un convencido de su verdad. Me entró un miedo atroz cuando habló de error judicial. Sería terrible.

viernes, 30 de junio de 2017

MALAS PRISAS

EL DIARIO VASCO 30-6-2017

         Etiquetaban muy mal los yogures, era una letra ilegible. Las etiquetas de las conservas eran imposibles. Luego fueron los prospectos médicos, la guía telefónica… fui al oculista y me sorprendió con una presbicia obligada a perdurar con mi hipermetropía de siempre. Tomé conciencia de mis percepciones equivocadas. Era yo el que erraba.
         Un error más de los muchos irreparables de mi vida en una lista cuya única posible reparación es la vergüenza de recordarlos. La compenso con otra de actos y obras bien hechas, una relación de cuyas virtudes, aún sin ostentación, siento orgullo ¡Qué narices, a lo hecho pecho!
         Pero el mundo va a un ritmo de difícil sincronización con los pusilánimes y se me resquebrajan los cimientos de mis obras bien realizadas. En lugar de orgullo empiezo a sentir dudas y en lugar de la certeza de lo bueno me asalta la sensación contraria. ¿Resultará que también obré mal en aquello que creí bien hecho?
         En cursos, seminarios, y encuentros veo brillar a jóvenes competentes. Comparto con ellos la voluntad de querer hacer las cosas bien y la conciencia de la reflexión necesaria, pero siento un honrado desacuerdo que me cuesta disimular, algo similar a lo de la vista cansada. Intentando ser benévolo en las consideraciones, lo menos agresivo que se me ocurre es pensar que ya soy un ser que pulula fuera de sus tiempos.

         Será la jubilación, ¡que viene que viene!, y que debe de ser un cruce entre el irremediable pasado y una angustiosa premura de tiempo que nunca alcanzará a corregir todos los errores. No es extraño que los jubilados vivan ocupados y tengan poco tiempo. Tanta vida desborda las prisas.

jueves, 29 de junio de 2017

HINCHA HINCHAS

EL DIARIO VASCO 23-6-2017

          En un espacio social como el nuestro, guipuzcoano y vasco, tan poco proclive a mostrar el menor afecto a la constitución española, sorprende que alguien se atreva a debatir o disputar argumentando que determinada actitud o medida administrativa es inconstitucional. Algo similar a cuando el ministro impulsor de la amnistía fiscal propugna la prohibición por ley de toda futura amnistía. La ciudadanía vivimos acostumbrada a gestionar todo tipo de contradicciones y estas dos situaciones, al tiempo, se considerarán percances normales de la vida cotidiana. O sea, que sobran los ojos como platos. Me gustaría verlos, y me cuesta imaginarlos, aplicando los mismos principios en situaciones opuestas.
          Algo gordo ha debido de ordenar el diputado de deportes, nada sospechoso de animosidad contra la constitución, para que responsables de clubes deportivos, de variado pelaje y condición política, se atrevan a recordarle su obligado cumplimiento de la constitución. Una orden foral sobre el deporte escolar que pretende, al parecer, evitar el mercadeo que en ocasiones se da en el deporte desde edades tempranas.

          La pretensión de la institución parece lógica y razonable. No tengo criterio ni amigos suficientes que me ayuden a conformar criterio ponderado sobre lo atinado de la orden. Temo decir nada ante la airada reacción de los autodeclarados perjudicados y con derechos lesionados. Creo que mi opinión sería más serena y equilibrada si no me abrumara esa mayoría futbolística, como la vida, que me infunde mis dudas sobre su impoluta relación con los derechos y desproporcionada prevalencia sobre otros deportes. Mucho hincha

viernes, 16 de junio de 2017

NO ES FÁCIL, NO

EL DIARIO VASCO 16-6-2017

         Circula, teléfono a teléfono y pantalla a pantalla, un video de una comunicación pública del Consejero de Economía y Hacienda de nuestro gobierno. Ha provocado sentimientos y reacciones encontradas. Es una intervención en euskera en la que el consejero se atasca en la palabra “desazelerazioa”. Se atasca como si lo hiciera para siempre, sin solución. Tras un primer y segundo tropiezos interrumpe el enunciado y se justifica diciendo, desde lo profundo, “ez da erraza, e?” (¡no es fácil!) y se afana de nuevo en el empeño, silabeando, sin silabear, cuatro veces más, hasta seis. Acaba explotando y se desatasca pronunciando la palabra en castellano “¡desaceleración!”. El video acaba ahí, hemos de suponer que el consejero recuperó el aliento y con ello la vida y el discurso.
         No sé cuánta será la gente que ha visionado el video sintiendo que asiste a un momento de tierna comicidad y solidaridad humana. Nos gusta ver sufrir al poderoso, nos consuela ver que el poder no es ajeno a los problemas del resto de los humanos y no sabe reaccionar de manera distinta a lo que nosotros lo haríamos. Todo muy básico.

         No entiendo a quienes, como buitre a la carroña, se lanzan sobre el político acusándole de desidia lingüística, menosprecio al euskera, ofensa a los vascoahablantes y demás. Ciertas gentes, de destacada posición social, debieran de renunciar a discursos que ignoran y desprecian a vascos que contribuyen con su esfuerzo y tomar conciencia  de su nula capacidad de valorar el esfuerzo ajeno. Condiciones ambas imprescindibles para afrontar la cuestión lingüística que, de no ser fácil, puede pasar a resultar imposible. Yo, con usted, Consejero.