viernes, 11 de octubre de 2013

¿¡FASCISTAS!?

EL DIARIO VASCO 11-10-2013

         Preguntaba y me contestaban como les daba la gana, mi jefe político pedía más. Incapaz de obtener más información ni pruebas del delito me hice con un magnetófono tamaño espía e intenté grabar la reunión. El trasto giraba con un chirrido que se me hacía escandaloso, espantoso. Ante mi temor a que el pitido me delatara opté por descubrir mis cartas y mostrar sin remilgos mi artilugio. Les costó darse cuenta. En cuanto conseguí que el más avispado de ellos se diera cuenta, soltó: “¿Cómo nos vamos a fiar de ti si estás grabando?”. Todos a una desaprobaron mi conducta y encima a alguien, como agravante, se le ocurrió decir que lo estaba haciendo para determinado periódico al que no le tenían querencia alguna. Se armó gorda, propia de la neura de mucha gente de este país que se siente perseguida, agredida y estrangulada por el periódico que voluntariamente compra a diario.

         El anciano con ínfulas de presidente, un independiente sin ejercicio nombrado para deshacer empates, tomó partido y añadió, ante mi ya irreductible asombro, que cómo podía una persona como yo recabar material para un periódico fascista. El tal había vivido un franquismo sin ninguna complicación y se las daba de que iba a ser el primer fusilado del 23F. Tuve que advertirle de que un uso inapropiado e inexacto del término fascista definía a quien lo pronunciaba y a alguno, incluso, lo situaba más cerca que lejos de esa práctica.

         Acabé siendo titular de portada y reclamo publicitario de una publicación de partido que anunciaba que me habían sorprendido grabando vete tu a saber qué.
  



No hay comentarios:

Publicar un comentario