viernes, 22 de febrero de 2013

FEBREROS


EL DIARIO VASCO  22-2-2013
            Recordar acontecimientos no es la medida de la consciencia que podamos tener de ellos y de sus consecuencias. No siempre solemos ser capaces de recordar. En ocasiones recordamos lo que nos han contado hasta convencernos de que lo hemos vivido llegando incluso a ser algo muy similar a la verdad o la verdad misma. En otras, somos capaces de pormenorizar los más recónditos e insospechados detalles y sin embargo somos incapaces de rememorar la consciencia, o la inconsciencia, con la que los vivimos. Pero la historia, la vamos construyendo.

            Mes de lobos, otsaila, se llama febrero en euskera. Ya no había lobos para cuando yo nací pero febrero está lleno de días infaustos, peores que lobos, con duras marcas en nuestra memoria, marcas violentas. Malvivimos febreros de asesinatos, donde la vida humana no valía un ochavo y en el que a la gente le importaba más el tiempo climatológico, febreros de golpe de estado sin clara conciencia de lo que realmente podíamos perder en el embate, febreros de tortura, febreros de cierre de periódicos que no por un déficit de pluralidad dejaban de ser testimonio de nuestra recién adquirida libertad de expresión, febreros de manifestación.

            Recuerdo la manifestación en protesta del cierre del periódico Egunkaria, ninguna más concurrida, hoy exactamente diez años. Me recuerdo rodeado de voces que tronaban aterradoramente, temblé contra el gobierno, temblé contra los que me rodeaban. Hay quien la recuerda como una enorme movilización silenciosa. La historia, sin embargo, es la misma. Había que estar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario