viernes, 31 de mayo de 2013

YO EXHIBIDO

EL DIARIO VASCO 31-5-2013

         Negar que quienes escribimos y publicamos sacamos a relucir nuestro ego algo más que la media de los mortales sería negar la evidencia. Pecamos de ego, si tenerlo es pecado, y quizás también de una ingenuidad y candidez mayores que las que se nos supone, también en dosis superiores al común de los paisanos. Podemos decir por qué escribimos y por qué publicamos, pero explicarlo es otra cosa. Puede alguien pensar que por irrefrenables impulsos que desembocan en el más puro exhibicionismo. Llegados aquí, discrepo.

         Me cuesta hacerme entender, a esta dificultad mucha gente le achaca intencionalidad y voluntad de marcar distancias desde una pretenciosa superioridad, falso. No hacerte entender, porque no alcanzas a explicarte o no alcanzan a entenderte es un drama. De ahí que intuyendo que lo que se dice, o se baja a la vida real o costará asimilarlo, uno habla de sí mismo y de experiencias vividas en carne propia,  prueba irrefutable de veracidad en lo que se dice, y cae en la más pura indefensión ante fundadas pero erróneas acusaciones de exhibicionismo. Para mí nada es más cierto que aquello en el que yo mismo me pongo como prueba y testigo.


         Pero el drama se vuelve del todo insoportable cuando un lector te dice que no te ha entendido e intuyes que lo que le gustaría decirte es que no es solo que no esté de acuerdo con aquello que no ha entendido si no que está absolutamente en contra. Y ya es de suicidio cuando tildan de lírico a tu lenguaje o te llaman poeta. Yo he solido insultar a la gente llamándole poeta. Yo mismo, y no es ninguna exhibición.

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