viernes, 31 de julio de 2015

SUYOS

EL DIARIO VASCO 31-7-2015

            Una misma noticia diez veces leída es capaz de producir la sensación de que también ha ocurrido diez veces. Engañoso, pero no deja de ser noticia. Una donación de una artista donostiarra al Museo de Bellas Artes de Bilbao, una y otra vez contada, es interpretada como si Bilbao fuese la sede vasca en exclusiva del patrimonio universal y como si, además, ese patrimonio, guipuzcoano en gran medida, fuera hurtado a la ciudadanía guipuzcoana. Menos drama, menos trascendencia y menos divismo sería lo aconsejable en un mundo cultural que merezca crédito.
         Por colección, por historia, por prestigio, eco mediático y buen hacer no hay duda de que el museo bilbaíno, -nadie nos ha enseñado a llamarlo vasco a pesar de que lo paguemos- es nuestra referencia pictórica, con lo que es muy comprensible que nuestros artistas se dejen atraer y fascinar por él a la hora de donar o de depositar su obra. Ocurre que al hacerlo hay quien parece hacerlo con mala conciencia, que no tendría por qué tenerla, y empieza a soltar, lisa y llanamente, la mierda del ventilador sobre el Museo San Telmo e instituciones guipuzcoanas.

         Hace tiempo que las infraestructuras de patrimonio plástico que hay en Gipuzkoa superaron su historial de descrédito e insensibilidad, que aún perdura en gente que prefiere no tener conciencia de la realidad y cultivar lo suyo en exclusiva. Quizás falte pulir, perfeccionar y materializar una interlocución más sensible y cualificada. Quizás sobren actitudes encubridoras de ese divismo que necesita renegar y distanciarse de lo suyo para reafirmarse como artista. Seguro que faltan la crítica razonable y la conciencia de lo público. Suyo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario